Colegio de los Holandeses

Se trata de un edificio moderno realizado en estructura de hormigón armado y muros portantes de ladrillo caravista. Destaca dentro del conjunto la iglesia con la cubierta en diente de sierra, un esbelto campanario y el aparejo de sus fachadas con piezas sobresalientes a tizón que dan a los paramentos una textura singular. Los cuerpos lineales de una, dos, tres o cuatro alturas son bloques racionalistas. En la fachada del cuerpo principal y más alto se resalta la estructura de hormigón armado.

Su construcción supuso en el plano social la regeneración de la barriada obrera en la que se instaló. Fue centro de atracción de la población, por lo que se aumentó considerablemente la comunicabilidad del centro urbano con esta barriada periférica. El edificio tuvo un gran interés social y cultural al disponer de un gran número de alumnos internos provenientes de toda la comarca, celebrándose fiestas, actividades culturales, deportivas y escolares. La iglesia sirvió a la barriada de El Crucero para todo tipo de ceremonias religiosas. En la actualidad, su uso docente como centro privado de enseñanza de formación profesional sigue poseyendo interés social para todo el municipio de Miranda de Ebro.
Alberto Julián Vigalondo