Fábrica Germans Batlló

Este edificio está situado en una ladera de la montaña de Collserola, orientada hacia el mar, en una zona residencial que, por entonces, se encontraba alejada del centro y de las zonas industriales de principios del siglo XX. El conjunto está formado por una nave de producción, cubierta a dos aguas con cerchas prefabricadas de hormigón y un volumen escalonado de oficinas que sigue los criterios y el lenguaje propios de las corrientes europeas difundidas en Cataluña a través del GATCPAC.

El volumen de oficinas ocupa la parte más baja de la parcela como si fuera la proa de un barco: una de las metáforas más utilizadas por la arquitectura moderna para poder formular el lenguaje racionalista. Su afiliación a la estética de la máquina se puede apreciar claramente en el uso de volúmenes puros, perfectamente aristados, y en la composición de los huecos, que introduce una componente horizontal en la fachada. Las barandillas que rematan las terrazas del edificio son de tubo metálico, lo cual les otorga un carácter muy liviano; de hecho son muy parecidas a las que se utilizan en la fabricación de los barcos.
Xavier Llobet i Ribeiro